thumb image

Charla del CICA-UCR para fortalecer la interpretación de análisis de calidad del agua en las áreas de influencia del Acuífero de Nimboyores

Asistentes al evento “Interpretación de resultados de análisis del Reglamento de Calidad de Agua Potable”, realizado el pasado 1 de marzo.

Asistentes al evento “Interpretación de resultados de análisis del Reglamento de Calidad de Agua Potable”, realizado el pasado 1 de marzo.

Por: Ronald Corrales León, asistente Proyecto ED3651

El Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA) de la Universidad de Costa Rica (UCR) llevó a una charla para la “Interpretación de resultados de análisis del Reglamento de Calidad de Agua Potable”, el pasado 01 de marzo, en el Hotel Seis Playas, ubicado en Huacas, Tamarindo, Guanacaste.

Este evento se realizó dentro del proyecto de investigación C2-602 «Agua segura para todos: Evaluación del riesgo asociado a la variabilidad estacional de contaminantes antropogénicos en el agua del acuífero Nimboyores», y proyecto de acción social ED-3651 «Nimboyores: protección del recurso hídrico». Se contó con la colaboración de la Comisión para el Manejo Integral del Acuífero Nimboyores y Acuíferos Costeros de Santa Cruz (CONIMBOCO), de la cual forman parte las Asadas e instituciones convocadas.

El Lic. Víctor Arias Mora, investigador del Laboratorio de Calidad de Aguas (LCA) del CICA, durante su presentación.

El Lic. Víctor Arias Mora, investigador del Laboratorio de Calidad de Aguas (LCA) del CICA, durante su presentación.

En la charla colaboraron el Lic. Víctor Arias, Dr. Víctor Castro y M.Sc. Susana Briceño, investigadores del CICA. La asistencia fue de 26 personas de diversas Asociaciones Administradoras de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Comunales (ASADAS) de la zona, así como funcionarios de instituciones públicas como el Área Rectora de Salud de Santa Cruz y la Dirección de Aguas (DA) del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE).

Este espacio sirvió para informar y describir elementos generales de las lecturas de los informes de análisis de parámetros fisicoquímicos y microbiológicos de la calidad del agua.

“Espacio como estos ayudan a las ASADAS a educar, informar, tomar decisiones y empoderarse. Además, la información proporcionada nos será útil en la toma de decisiones», señaló la Sra. Julissa Romero, funcionaria del Área Rectora de Salud de Santa Cruz.

La M.Sc. Susana Briceño explica de qué se trata del proyecto “Agua segura para todos”.

La M.Sc. Susana Briceño explica de qué se trata del proyecto “Agua segura para todos”.

La Sra. Lourdes Valverde, presidenta de la ASADA de Surfside, resaltó la relevancia educativa y expresó su interés en futuras capacitaciones más profundas sobre la interpretación de análisis. Destacó la importancia de comprender los resultados para impulsar cambios y presionar a las autoridades correspondientes.

Por su parte, don Leonel Duarte, presidente de la ASADA de Playa Potrero, agradeció a la Universidad por brindar información crucial para fortalecer la gestión del recurso hídrico. Expresó la importancia de mejorar continuamente la calidad del agua que proporcionan a la comunidad.

Interpretación de análisis microbiológicos, a cargo del Dr. Víctor Castro.

Interpretación de análisis microbiológicos, a cargo del Dr. Víctor Castro.

Esta actividad no solo proporcionó conocimientos técnicos sobre la interpretación de resultados de análisis de calidad del agua, sino que también promovió un diálogo abierto y constructivo entre las diferentes partes interesadas, fomentando así un enfoque colaborativo hacia la protección del recurso hídrico en una región que presenta grandes retos en la gobernanza del agua.

Es la primera de varias actividades similares en la zona, y marca el inicio de una serie de iniciativas que tienen como objetivo sensibilizar sobre la importancia de la conservación del agua y su efecto en la salud pública, en las comunidades que se asientan en el acuífero Nimboyores, el cual abastece de agua de consumo humano a buena parte de la población guanacasteca.

Estos esfuerzos conjuntos entre la academia y las comunidades locales, buscan no solo proteger el recurso hídrico vital, sino también mejorar la vida de las personas que dependen de él para la subsistencia. El CICA-UCR promueve la gestión sostenible del agua potable para las comunidades guanacastecas.


 

El Ing. Olger Benavides (en primer plano, de camisa blanca) dirige unas palabras de cierre a los participantes del taller realizado el 23 de noviembre de 2023 │ Foto: Laura Brenes

Por: Laura Brenes Alfaro ︱ CICA-UCR

El pasado 23 de noviembre, se realizó el “Taller de intercambio de conocimientos para productores de frijol y maíz de Pejibaye de Pérez Zeledón”, organizado por el Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA), de la Universidad de Costa Rica, en el marco del proyecto “BIOECODES: El Biocarbón como una estrategia de economía circular: valorización de residuos agroindustriales para la descarbonización y la protección de los recursos”.

El proyecto BIOECODES desarrolla actividades en esa zona desde el año 2021, gracias a la estrecha colaboración de la Agencia de Extensión Agropecuaria del MAG de Pejibaye, coordinada por el Ing. Agr. Olger Benavides Rivera, quien se acogerá a su jubilación en diciembre de 2023.

El Ing. Benavides nos contestó algunas preguntas con respecto a la producción agrícola de la zona y el trabajo realizado por las UCR y el TEC por medio del proyecto BIOECODES.

Pregunta: ¿Cuáles son las principales actividades agrícolas que se realizan en Pejibaye y la tecnología que utilizan para la producción agrícola?

Ing. Benavides: Esta es una zona granera. Esta es la primera zona productora de maíz en Costa Rica y la segunda zona productora de frijol del país; y por cuestiones climáticas de la Zona Norte, se convierte en la primera zona de frijol. Sin embargo, esos números de primero y segundo, no reflejan necesariamente todo el nivel tecnológico que los productores tienen. Entonces, faltan cosas como el uso de insumos para mejorar costos, mejorar rendimientos, que hemos logrado a través de investigaciones con el TEC, con la UCR, el INTA y la UNED, con quienes hemos hecho alrededor de 25 trabajos de investigación y que nos ayudan a precisar eso.

Trabajos de investigación y días de campo como estos hacen posible que podamos ir incrementando esos números. Entonces, yo creo que es una tecnología que aún hay gente que maneja paquetes tecnológicos de los años 90 al 95, hay que cambiarlo. Hoy en día tenemos la suerte de que este trabajo de investigación nos generó información de nuevos productos y nuevas tecnologías que pueden no solamente bajar costos, sino aumentar productividad. Entonces, también vamos a tomar eso en cuenta para incorporarlo a las nuevas actividades que vamos haciendo, y hacer lo posible que los productores los vayan incorporando a sus actividades diarias.

El maíz es una de las principales actividades agrícolas de Pejibaye de Pérez Zeledón │ Foto: Laura Brenes

Pregunta: ¿Usted cree que exista receptividad o posibilidades de que los agricultores aquí se ajusten a hacer cambios en lo que están acostumbrados a hacer, para introducir nuevas tecnologías y prácticas?

Ing. Benavides: Es una pregunta que todo mundo hace porque es el punto de cambio. Nosotros comenzamos aquí en el 2009, cuando nadie usaba un producto biológico u orgánico, ya que todo era 100 % químico y convencional. Aquí se veía que el rendimiento cada vez era menor y las plagas eran más. Se aumentaba el uso de fertilizantes y no se lograban mejores resultados. Había alrededor de 600 análisis de suelo que indicaban un deterioro en cuanto a densidad aparente, problemas de compactación, bajos contenidos de materia orgánica y pérdida de nutrientes en el tiempo. Sin embargo, el camino que se estaba siguiendo no era el más adecuado.

Comenzamos con 10 biofábricas hace aproximadamente seis años. Eran 30 hectáreas, pero la tecnología y los días de campo, como este que tuvimos hoy, parcelas demostrativas y eventos de capacitación, hicieron que hoy en día, según una encuesta que se hizo la UCR en diciembre pasado, 320 productores están usando insumos, o sea que estamos hablando de 900 hectáreas de frijol y maíz.

Entonces, yo pienso que este es el camino que nos ha llevado a ese éxito, donde obviamente el productor es pieza fundamental y creo que esta tecnología del biocarbón va a ser lo mismo. Hoy comenzamos con el pie derecho con un día de campo. Creo que vamos a seguir con los hornos, si logramos hacerlos con gente que nos financie y poder ir propagando esta técnica que yo sé que sí funciona, que es útil para el productor y que poco a poco se vaya incorporando a las fincas de los productores.

No es un trabajo fácil. El primero que tiene que estar convencido es el técnico, segundo, el productor, y después que los resultados en campo se den para que el productor pueda adoptar la misma tecnología.

Un grupo de productores de maíz y frijol de la zona participaron en una visita a la parcela demostrativa del proyecto BIOECODES en Pejibaye, Pérez Zeledón │ Foto: Laura Brenes

Pregunta: ¿Qué principales logros o resultados ha visto a través de estos años?

Ing. Benavides: Las diferentes experiencias desarrolladas en el campo nos han permitido mejorar nuestro nivel técnico y conocimientos de desarrollo de las diferentes parcelas y experimentos.

Esta experiencia en particular nos recuerda a un montón de criterios que hemos tenido en torno al biocarbón y microoganismos. Hace posible que ya podamos dar mejores recomendaciones a los productores y lograr ser más eficaces en cuanto a resultados de forma local.

Entonces creo que es un ganar-ganar porque a veces la Agencia no cuenta con esa herramienta de investigación que es muy útil y práctica. En este caso, con la Universidad de Costa Rica, hay un sin número de técnicas, experimentos y mediciones que son fundamentales para mejorar el criterio técnico y regulación en el campo.

Pregunta: ¿Qué debería hacerse en un futuro en la zona, en término de proyectos e investigaciones que puedan desarrollar las universidades?

Ing. Benavides: Aquí estamos en un campo muy abierto; nos hemos introducido en la parte de los insumos, de biocarbón y de otras técnicas que son muy útiles, pero, aunque se hayan trabajado un tiempo atrás, carecen de algunos fundamentos técnicos y de investigación.

Entonces necesitamos algunos elementos como un mejor conocimiento de la parte microbiológica, un mejor conocimiento de la parte química de los insumos, un mejor conocimiento del tiempo y la eficacia del biocarbón en el tiempo y en los suelos, para poder ser más certeros y precisos en cuanto a las recomendaciones.

Entonces creo que hay un campo muy amplio. Ojalá que los fondos que se consiguen a través de proyectos internacionales puedan sustentar más proyectos, investigaciones, parcelas y proyectos de graduación que en conjunto con los productores y nosotros podamos, en el mediano plazo, tener una lista de elementos, no solamente técnicos sino también manuales y herramientas para poder precisar más las recomendaciones y mejorar la producción en el campo.

 


 

Enlace a otras noticias:


Noticia Anterior : «
Siguiente Noticia: »
Ir al contenido